Este mundo es una locura.
Los jóvenes odian lo que desconocen, los ancianos aman lo que anhelan. Todos tenemos sueños y soñamos desgracias ajenas.
Si me propones coger tu mano no tengas dudas, la cogeré. Si quieres hablar puedes estar seguro que estaré escuchándote cada sílaba y respiración.
Pero no te acostumbres, quizás ahora parezca algo eterno y que siempre estaré ahí. Recuerda esto:
"Nada es para siempre, todo tiene su caducidad".
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